Análisis iconologico e iconoclasta de "Melancolía"

07.02.2010 14:36

 

ALBERTO DUREO (ALBRECH DÜRER 1471-1528)

 

Alberto Durero había nacido en Nuremberg el 21 de mayo de  1471 y en los primeros años de su juventud trabajó en el taller de orfebrería de su padre. Más tarde, desde 1409 a 1494, viajó por Colmar, Basilea y Estamburgo ampliando sus conocimientos artesanos. De regreso a Nuremberg contrajo matrimonio con Anges Frey iniciando entonces un viaje a Venecia, que representaría su primer contacto con la cultura renacentista, la cual marcaría el desarrollo de su obra futura de manera definitiva.

Instalado posteriormente en Sajonia, cuenta con la protección de Federico de Sabino hasta que en 1512 y después de una nueva estancia en Venecia y otras ciudades de Italia, es llamado por el emperador Maximiliano I para hacerse cargo de unas grandes obras: la gigantesca xilografía “El Arco del Triunfo” de tres metros y medio de anchura y compuesto por 192 piezas.

Una grave enfermedad lo obliga a regresar en 1521 a su ciudad natal, Nuremberg, donde moriría el 6 de abril de 1528.

 

MELANCOLLÍA I 

Alberto Dureo 1514Grabado del Renacimiento Clásico “cinquecento”

 

 

31cm de alto x 26 cm de ancho.

Biblioteca Nacional de Francia. París.

 

 

 

 

 

 

 

 

ANÁLISIS ICONOLÓGICO E ICONOGRÁFICO.

La figura más sobresaliente que se encuentra en primer plano y que ocupa gran parte de la composición es la de una mujer sentada en un banco de piedra con unas alas queriendo representar un ángel; en su mano derecha lleva un compás, sobres sus piernas un libro cerrado y sobre su mano izquierda, empuñada, reposa su cabeza inclinada decorada con hojas de laurel. Lleva ceñida a su cintura unas cintas que amarran un manojo de llaves y una bolsa; A su lado se encuentra un putto (mediador entre la esfera terrenal y celestial) o representación de cupido, apoyado en una piedra de molino, que escribe o dibuja sobre una tablilla. En la parte inferior se encuentra un perro famélico, animal que se encuentra también en otros grabados de Durero, durmiendo a los pies del personaje principal. Aunque tradicionalmente el perro simboliza la lealtad, aquí un perro puede representar la melancolía o la locura.

En la base alrededor del vestido hay elementos de carpintería (martillo, alicates, clavos y sierra) y arquitectura (un tintero y una pluma) que se encuentran desordenados. En el grabado hay muchos elementos relacionados con la geometría, la aritmética y la medida del tiempo. Sobre el muro hay una esfera de madera torneada (que puede representar la idea que ya se tenía en el momento de que la tierra es redonda, o bien, la esfera griega que  resume la imagen del cosmos o del cielo), un poliedro truncado de cristal de alunita formado por pentágonos irregulares y triángulos (en que se puede apreciar un rostro humano difuminado), una regla, un reloj de arena, una balanza en equilibrio; en cuanto a la balanza y el reloj de arena, son símbolos de Saturno, según la alquimia.

Quizá la parte más misteriosa de esta obra es el  un cuadrado mágico de 4x4 que se encuentra debajo de la campanilla y al lado del reloj de arena. Éste cuadrado mágico está considerado el primero de las artes europeas. Es un cuadrado de orden cuatro en el que siempre se obtiene la constante mágica (34 que es la fecha de la muerte de la madre del artista 16- 0514- 1514. (16 +5+14=34)) En las filas, columnas, diagonales principales, y en las cuatro submatrices de orden 2 en las que puede dividirse el cuadrado, sumando los números de las esquinas, los cuatro números centrales, los dos números centrales de las filas (o columnas) primeros y últimos, etc. Al unir con una línea los cuatro primeros números 1, 2, 3 y 4, se simboliza el alfa (el principio), y con otra línea los cuatro últimos, 13,14,15 y 16, se simboliza a omega (el fin), saldría un trazo parecido al símbolo masón de la escuadra y el cartabón, es decir, dos ángulos, uno a la inversa del otro.
Las dos cifras centrales de la última fila 1514 son el año de ejecución de la obra.

Algunas disposiciones particulares en el cuadrado mágico de Durero que suman la constante mágica.

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También hay una escalera de siete peldaños, que asciende hasta una torre o edificio que no se vislumbra su final. El número siete es el resultado de la suma del 3 (número Divino) y el 4 (número terrestre), es la unión de lo divino y lo terrestre. En la Cábala el 7 corresponde al séptimo sefirá, El Triunfo. Representa el principio de causa final, la Luz Astral. Es el esfuerzo dirigido a un fin determinado y el poder mágico en toda su fuerza, manifestado en los siete días de la creación, las siete notas musicales, los siete colores del arco iris. Es el símbolo del aire y del viento y emblema del agua. En el alfabeto hebreo la séptima letra, llamada zain, representa los valores espirituales, que son la finalidad del mundo.

En el fondo vemos un poblado. Hay un contraste entre la sombra que proyecta la Luna sobre los objetos y el brillo de un cometa, que se encuentra encerrado en un arco iris (símbolo de la reconciliación y de la alianza entre Dios y los hombres).

Al fondo hay un murciélago sosteniendo una cartela con el texto “Melencolia I”, el título del grabado. Según Panosky, la imagen del murciélago simboliza el ocaso que está mágicamente iluminado por el fulgor de fenómenos celestiales, que hacen que el mar del fondo se tiña de fosforescencia, mientras el primer término parece estar alumbrado por una luna alta en el cielo que arroja sombras profundas. Este crepúsculo fantástico más que basarse en condiciones naturales, denota el crepúsculo extraño de una mente que no puede arrojar sus pensamientos a la oscuridad ni sacarlos a la luz.

En este grabado, Durero se acerca a lo que podríamos denominar autorretrato interior. La fulgurante estrella de Saturno, que aparece al fondo enmarcada por un arcoíris, constituye una alegoría del poder creativo que se alimenta en la oscuridad para salir después a la luz.

Según el pensamiento moderno, el melancólico es un ser apático, pero ya para Aristóteles estas personas eran “las naturalezas más dotadas para la creación espiritual”, Durero conocía la obra de Marcilio Ficino De la vida sana, en la que se afirma que “todos los seres que han sobresalido en algún arte has sido individuos melancólicos”. El conjunto bien podría simbolizar el espíritu investigador, pues lo que aquí aparece no es una indolencia melancólica y apática, si no el principio creador que insufla el aliento vital a los seres inanimados de este mundo. La mirada introspectiva de la mujer revela una agitada tensión interior, a pesar de la manifiesta inmovilidad de la figura.

En el proyecto de su tratado de estética del manuscrito de Nuremberg, Durero habla de los distintos caracteres humanos: melancólico, flemático, colérico y sanguíneo. De estos cuatro temperamentos, Durero era identificado con el melancólico, la bilis negra que  a menudo se asociaba a los artistas y los arquitectos. Esto justifica el hecho de que la figura femenina de Melancolía I aparezca rodeada de instrumentos relacionados con las matemáticas y la geometría. Y también que la imagen esté cargada de sombras.

Cada humor se asocia a uno de los cuatro elementos, de las cuatro estaciones, las cuatro edades del hombre, los cuatro vientos, los cuatro puntos cardinales y las cuatro fases del mundo. Melancolía era el peor considerado de los cuatro humores y se asociaba a la tierra, la sequedad, el frío, el viento Boreal, el otoño, la tarde y la edad de los sesenta en el hombre.

De los melancólicos se decía que eran malvados, avaros, mentirosos, olvidadizos, apáticos y con tendencia al estudio en soledad. Antes de la Melancolía de Durero, esta alegoría sólo aparecía en tratados de Medicina y almanaques (por su relación con las cuatro estaciones). Se consideraba una enfermedad y se proponían como remedios la música, los azotes, las plantas acuáticas... Así, Melancolía aparece coronada por hojas de ranúnculos y lotos (laurel), para combatir su carácter. La Melancolía se asociaba a uno de los siete pecados capitales, la Pereza. Pero Durero cambia la Pereza por la inactividad, no por desidia sino por otros motivos. Está sumida en una intensa actividad intelectual, totalmente estéril. No continúa su trabajo por pereza sino porque le parece que no tiene sentido.

Es la inteligencia la que paraliza su energía. El hecho de su superioridad intelectual se traduce en las alas que adornan su espalda, símbolo de la imaginación y la creatividad. Los diferentes objetos que la rodean son los atributos de la Geometría, que era la síntesis de las Artes Liberales, propias de los aristócratas, y las Artes Mecánicas, de los artesanos y villanos. Durero, de este modo, intelectualiza la Melancolía y la asocia al Arte. Lo que está tratando de conseguir es identificar al artista con un carácter melancólico, dotado de ciertos rasgos que le hacen único y genial, puesto la Melancolía se asocia con Saturno. Saturno es el planeta de los creadores.

Su influencia es terrible sobre el ánimo de los melancólicos, por lo que han de protegerse con talismanes astrológicos: la mala influencia se aprecia en el cometa, un fenómeno maléfico. La protección está en el cuadro mágico, conocido como la "mesa de Júpiter", cuyas cifras leídas en cualquier sentido suman 34 y que como ya se explicó, incluyen las cifras de la muerte de la madre de Durero, que afectó mucho al artista.

 

«.. Su mente está preocupada por visiones interiores. de suerte que afanarse con herramientas prácticas le parece carente de sentido (...) El gesto del puño cerrado, que hasta aquí era un mero síntoma de enfermedad ahora simboliza la concentración fanática de una mente que ha sido verdaderamente un problema, pero que en el mismo momento se siente tan incapaz de resolverlo como de desecharlo (...) La mirada vuelta a una lejanía vacía (...) Los ojos de Melancolía miran al reino de lo invisible con la misma intensidad con que su mano ase lo impalpable (...) Rodeada de los instrumentos del trabajo creador pero cavilando tristemente con la sensación de no llegar a nada (...) Un genio con alas que no va a desplegar, con una llave que no usará para abrir, con laureles en la frente pero sin sonrisa de victoria

R. Klibansky, E. Panofsky y E. Saxí, op. cit. pgs. 307 a 309

 

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 




 

 

 

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA

Ed. Linco. Cultura General y entretenimiento, Genios de la pintura tomo 3.

WINZINGER, Franz. Durero. Ed. Salvat, Barcelona, España, 1985 pág. 116

CIBERGRAFÍA

https://www.soloentendidos.com/2009/11/melancolia-i-alberto-durero-1514.html

https://www.funjdiaz.net/folklore/07ficha.cfm?id=1718

https://es.wikipedia.org/wiki/Melancolía_I

https://marian-detodounpoco.blogspot.com/2010/02/melancolia-i-de-alberto-durero.html

https://www.herreros.com.ar/melanco/durero.htm

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